Para N.C, mi amor primero.
sábado, 25 de mayo de 2013
En esta noche sin ti
Para N.C, mi amor primero.
En esta noche sin ti
enciendo sueños de flores venenosas,
porque ya nada hay que no me traiga tu recuerdo.
El amor es un eco antiguo que resuena dentro
y nada hay ya que pueda consolarme.
Ascidias, caracolas, esponjas...
todas se secan en la playa tras la tormenta
Las plantas del salobre, sus tallos quebrados,
muertas sobre las dunas.
y sal
Ya no sé dónde ir,
contigo se fue todo…
me desterró a esta playa.
Tus pechos,
tus pechos,
quisiera haber muerto esa tarde...
Morir a los 17
miércoles, 22 de mayo de 2013
Busco al espectro
"Como los ángeles, con ojo furtivo,
Yo volveré a tu alcoba
Y hasta ti me deslizaré sin ruido
Entre las sombras de la noche"
Yo volveré a tu alcoba
Y hasta ti me deslizaré sin ruido
Entre las sombras de la noche"
Charles Baudelaire: Las flores del mal
Busco
al espectro,
invoco
al espectro
de
lo que fui
hace
algunos años,
en
esta misma habitación.
Es
un experimento.
Voy,
como Proust,
en
busca del tiempo perdido,
pero
no son las magdalenas
ni
siquiera el sabor, el olor o el recuerdo
de
las magdalenas.
Me
estoy buscando
En
ese espacio caótico que llamamos duermevela.
La
misma habitación
y
el mismo anhelo.
La
ventana abierta,
el
ánimo abierto
las
puertas abiertas
a
los espíritus del pasado.
Escribo
con la luz apagada
como entonces,
ahora hay más paz.
Busco
a mi espectro adolescente
mi teclado, una ouija:
si
y no
y
todas las letras del alfabeto.
Esto
no es un poema
es
una catarsis.
Recuerdo
mi canto primero
aquél
que decía:
“Pobre
Gautama
Sentado
debajo de su árbol”.
Y
así me percibo,
como
Siddhartha,
condenada a tener esta revelación.
La
ventana está abierta,
el
deslunado es el mismo,
pero,
curiosamente, parece más pequeño.
Veo las luces, a su través
y las vidas que se desarrollan
allí,
al
otro lado.
Ese
espacio fue,
durante
muchos años,
mi particular “Via del Corno”.
Estoy
dando cabezadas,
buceo
entre el sueño y la vigilia
la
sustancia de mi conciencia se va
densificando,
se
aferra a los recuerdos
pegajosa
como la melaza...
Antes de adentrarme en la oscuridad fresca
de lo onírico,
creo haber visto
una polilla dorada que revolotea, loca,
golpeándose, absurda, contra las paredes
en la oscuridad.
Buenas
noches, espectro,
hoy, al fin, te has manifestado.
sábado, 11 de mayo de 2013
Otros pastos
"La esperanza es el sueño del que está despierto".
Si después de haber sido amada,
Sigues queriendo
con eso te quedas...
El objeto de tu amor
se diluyó como la sacarina
en tu café con leche
y tú, que a veces te crees una guerrera cherokee,
te machacas el clítoris entre dos piedras.
Has perdido esta vez, Yegua Loca,
volver a matar a Custer no tendría sentido,
ya sucedió en Little Big Horn...
Desmonta tu teepe,
coge a tus hijas, tus caballos,
los perros...
todavía hay, en algún lugar,
una pradera donde la hierba crece.
Manitú sigue siendo el gran espíritu
que vela por todas las criaturas
ya sean ranas,
peces o mujeres.
El dolor pasará
y aunque el tiempo sea árido como el desierto,
habrá caza, caballos, mujeres y bisontes
cuando hayas cruzado el rió.
miércoles, 1 de mayo de 2013
Orfeo
"El infierno es esperar sin esperanza"
Soy Orfeo,
Orfeo,
Orfeo,
repito mi nombre una y otra vez.
Ella era Eurídice,
Eurídice,
Eurídice,
ahora ya no se ni quien es.
¿Quién soy yo?
Me miro en el reflejo
de la laguna Estigia
y no, no me reconozco,
porque ahora ya no soy yo
solo una sombra sin cara.
Orfeo, me digo, baja a los infiernos,
pero los infiernos son tantos,
¿dónde la busco?
Buscala,
Busca a Eurídice en tu corazón.
Mi corazón se quemó.
Esta quemado,
agostado...
Orfeo ve a por ella,
quizá mueras,
más no vivirás
en el infierno de los corazones rotos.
Tengo miedo, estoy paralizado,
la perdí, tal vez no fueran los dioses,
ni Hades,
quizás fui yo,
soy culpable.
Cojo la barca que me espera, presta,
mi moneda negra lista
para el barquero,
el perro no me ataca,
voy abajo
no debo mirar atrás.
Soy un caballo desbocado
que baja al infierno
pero llevo los ojos vendados,
así nada me espantará
descendiendo por estos escalones infernales.
No estas muerta Eurídice, solo dormida.
Y si estas muerta,
daré la vuelta atrás al mundo,
como Superman
para devolverte la vida.
Te encontré, estas fría,
te cojo en mis brazos,
inicio el ascenso desde el inframundo,
mi amada mujer muerta en mis brazos.
Adelante, adelante, Orfeo,
sube los escalones
con Eurídice muerta.
Todos los dioses se ríen de Orfeo.
Un cuervo dice desde la rama:
"Considerando la situación, lo hiciste
de la mejor manera que podías hacerlo.
No te atormentes, muchacho,
ella ya no sufre por ti..."
Orfeo esta herido de muerte,
Eurídice, fría como el mármol.
Orfeo desfallece
en una selva oscura
y como banda sonora
escucha a Joan Baez
cantando dulcemente
Manha de Carnaval.
El cristo corcovado no reprime sus lágrimas.
Su llanto acompasado:
Bossa Nova que se derrama al amanecer
bella...
triste...
como una canción de Jobim.
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